A 70 años de la fundación del SOMU, compañeros marítimos,
enfrentamos nuestra crisis más severa, y también nuestro desafío más heroico.
En un contexto mundial de
guerra entre el Norte y el Sur, entre el Capital y el Trabajo, entre nacionales
e inmigrantes, denunciada con preocupación por las Iglesias y Credos del mundo,
el SOMU se encuentra en su hora más oscura. Como gremio estratégico en el
ajedrez del poder mundial, ha caído bajo un peligro cierto de intervención
liquidadora, que permita gobernar las cargas de recursos vitales hacia el mundo
en conflicto.
Gobernados por un partido con
aspiraciones monárquicas y conservadoras, que ve al trabajador y al pobre como
su enemigo, han asumido el control del sindicato sin cuidarse en las leyes nacionales, en la
Constitución republicana o en el derecho internacional.
Azuzando las diferencias
interna, el Pro ha instalado primero a una diputada propia y luego a un
empleado público al frente de una entidad que compartía un sólido frente
gremial en la defensa de los derechos laborales de los marítimos.
El Pro, sigue sosteniendo una
ficción que solo existió en el falso discurso mediático, bajo la promesa de una
elección que jamás piensa llevar a cabo, para mantener sometidos a todos los
trabajadores marítimos, privados de obra social, de convenios colectivos,
empujados a las banderas de conveniencia.
Mientras tanto, se busca desguazar la personería gremial de la
entidad y repartir el botín entre los acólitos del monarca de la patria
contratista y prebendataria.
Pero la
memoria del pueblo obrero es larga y fuerte su compromiso, para recuperar lo
que es propio, castigar a los traidores y derrotar a los enemigos.
La victoria será de los
compañeros marítimos aunque tarde mil años, pero serán los jóvenes quienes
deberán tomar la llama de la resistencia activa contra la nueva dictadura
oculta en la forma democrática y los empresarios que se benefician con la
supresión de los derechos y conquistas de años de lucha.
Llamamos a todos los afiliados,
y a los compañeros marítimos del país y del extranjero que han expresado su
solidaridad total y absoluta, militante y concreta en todos los foros y ante la
indiferencia del soberano, a continuar la lucha con mayor conciencia de clase y
del enemigo común que tenemos enfrente.
¡A la UNIDAD por la reconquista
del sindicato y de los derechos y beneficios laborales, previsionales y
sindicales.
¡VIVA el SOMU !
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